La Gloria Siempre Acaba Llegando

Un domingo más, el Atlético Laguna jugó su partido de liga contra unos que dicen que eran los campeones del año pasado. No eran para tanto. A casi ninguno le apetecía jugar bien por haber salido la noche anterior a darlo todo, bien por no tener ganas, bien por haberse metido un chuletón de buey de mapa de España, bien por vagancia... El caso es que en el calentamiento ya se veía que la gente no estaba entonada y tal.

Pero la sorpresa fue cuando pitó el colegiado: había una garra y una entrega inusitada. Estábamos haciendo un fútbol galáctico, regates, tikitaka, bicicletas, tiros a puerta, etc... El rival estaba loco corriendo todo el rato detrás de la pelota sin olerla. Los mejores 15 minutos de fútbol que se han visto jamás en esos campos de La Mina. Al final, como era lógico, acabó llegadon el 1-0 tras una buena jugada del equipo. A partir de ahí, nos envalentonamos y todos a atacar como locos. Y casi al descanso nos empataron porque nos pillaron en un contraataque. Total que al descanso 1-1.

La segunda parte lo pasamos peor, ya no estábamos tan sueltos jugando o es que los otros se habían espabilado o yo qué sé. Tras una jugada de ellos y al ir a sacar nuestro portero el árbitro se pasó de listo y nos pitó una falta por salir del área el guardameta. Al sacar la falta se abrió la barrera y gol de ellos: 2-1. Las cosas se pusieron feas porque encima no había reacción en el equipo, seguían ellos dominando. Pero, de alguna manera, al final se solucionó todo a medias: una jugada nuestra acabó en corner. Se sacó el corner y nada otro corner. Se sacó un segundo corner y había un jugador amarillo solito en el área que hizo un remate que todavía no se lo cree el pobre: según venía por arriba el balón, le dio un toquecito suave con la derecha y el balón entró por todo el centro de la portería describiendo un arco y despacito. El portero sigue llorando hoy lunes. ¡Imparable!. Se caía el estadio, la afición estaba como loca. Ese gol valía un punto. Como no podía ser menos en la siguiente jugada este mismo jugador que había metido el gol se cayó de culo en medio del campo estando solo para risas del personal. Con esto y poco más se terminó el partido. Un punto para cada uno. Lo importante es ir sumando, aunque haber ganado hubiera estado mejor. Además hay que tener en cuenta que el club está por encima de cualquier jugador, no es mérito de ese jugador del final, es mérito de todo el equipo. La semana que viene seguro que nos llevamos los tres puntos.

Por cierto, han echado de la liga al Irra y compañía por cascar la semana pasada al árbitro. Tienen lo que merecen.