Cascaron al Árbitro

Una tarde maravillosa, temperatura ideal, campo en buen estado... todo pintaba bien para que el Atlético Laguna diera el espectáculo que venía reclamando la afición en un partido oficial pero... Siempre hay un pero: los del partido anterior cascaron al árbitro bien. Esto no puede ser, por muy malo que sea un árbitro no puedes ir por ahí pegando al personal, ya que estamos ahí para echar unos partidillos y pasarlo bien. Se veía venir porque eran unos macarras del quince y estaban todo el rato mascullando en el banquillo que lo iban a matar que lo iban a nosequé. Al terminar el partido y cuando nosotros ya estábamos calentando vemos venir al árbitro con 6 tíos detrás corriendo y uno le suelta un guantazo así en la espalda, con lo que el otro tropezó y cayó al suelo. Lo peor es que cuando estaba en el suelo empezaron a darle patadas entre dos o tres, menudo espectáculo macarril. El árbitro, que también tenía más cuento que Calleja, no se quería levantar del suelo porque decía que le dolía el cuello y que no fuera a liarse una. Hubo que llamar al Samur y en cuato vino la ambulancia se levantó como una rosa.

La dirección del Atlético Laguna y el equipo rival acordaron jugar un amistoso antes la falta de árbitro por vandalismo y jugar el partido oficial otro día entre semana. Por otro lado decir, que ganamos el partido por 3-1. Nos pusimos en ventaja 2-0 y aún queríamos más, había hambre de gol y cuando más estábamos atacando nos pillaron y nos metieron el 2-1. Llegaron los peores momentos del partido ante la presión del rival. Pero al final en un contraataque de libro con lucha y todo lo necesario para marcar llegó el gol de la sentencia en el último minuto casi sobre el pitido del "árbitro".

Este equipo tiene mimbres para hacer grandes cosas, pero los jugadores no tiran a portería. La afición puede estar tranquila porque con trabajo y dándolo todo el club puede llegar a lo más alto. No hay que dar ningún partido por perdido y eso... Habría que dar varias estrellas Marca a los jugadores pero ya casi no me acuerdo quien jugó mal o qué, otro día me llevo algo para apuntar y tomar nota. El vestuario estaba exhultante al final del partido.