¿Dónde está el sol?

Hoy lunes vamos a empezar la semana con un cuento dedicado a... tú ya sabes que es para tí así que disfrútalo y a los demás espero que os guste también:

"No todas las mañanas amanece igual el día: unos días antes, otros días después, puede estar nublado, puede hacer frío, puede salir el sol en todo su esplendor, puede salir para unos enamorados en la playa, etc... Pero aquel día llegó la hora de amanecer y no amaneció. La gente pensó que podría ser un eclipse pero eso no era posible porque ningún astrónomo lo había anunciado. Decidieron esperar una hora más antes de preocuparse, podría ser que como era invierno el sol se retrasase o incluso podría ser que estuviera nublado.
Las gentes empezaron a preocuparse porque no veían nada, estaban en la completa oscuridad... porque bien sabido es que por el día las estrellas y la luna se van a dormir que ya han hecho su trabajo por la noche. Los animales estaban tristes, las flores no se abrían, las gentes no podían hacer nada sin luz... Unas cuantas personas decidieron llamar a la luna a ver si ella sabía algo. No, yo no sé nada del sol, debería haber entrado a "trabajar" hace rato. Por favor, señora luna, ¿podría usted echar unas horas extras para que podamos vernos las caras y al menos parezca de noche? No sé, porque eso es trabajo de mi esposo que cuando vuelva se va a enterar. Bueno, saldré a trabajar por "el día", pero sólo hoy. Así que la luna insólitamente salió a hacer horas extras.
Ya se veía algo, pero no era igual que la radiante luz del sol. La gente estaba cada vez más triste y desesperada porque sin alguna luz que iluminase sus vidas ampliamente no podían hacer nada ya que la luna no es igual.
Por fin, un lunes salió el sol de nuevo. ¿Dónde habría ido el sol? La luna fue corriendo a preguntarle que dónde se había metido que estaban todos muy preocupados. El sol no quiso decir dónde había estado pero dijo que había descansado bien y que ya le hacían falta unas buenas vacaciones porque llevaba siglos sin descansar y que todo el mundo tiene derecho a vacaciones. Las gentes no sabían ni que decir, pero el sol les prometió que ya no volvería a fallarles ningún día más, que saldría cada mañana puntualmente (a la hora que le tocara cada día claro) para iluminar sus vidas".

Pues éste es el cuento, no parece gran cosa pero a mí me gusta. Y recordad que pase lo que pase, el sol vuelve a salir cada mañana.