El Avión
Parece que he vuelto sano y salvo de mi viaje a Barcelona. Bueno más a salvo que sano porque he dormido más bien poco y eso me hace sentir un poco enfermo, además de que me estoy durmiendo encima del teclado. Era mi primera experiencia montando en avión y no me ha defraudado pero quiero comentar unas cosillas.
Primero: El avión es el medio de transporte más rápido en que se puede montar hoy en día pero todo el tiempo que te tiras en el aeropuerto es tremendo y aburridísimo si viajas solo. Según llegas te tienes que poner a una cola para entregar equipaje y, si no las tienes, conseguir tus tarjetas de embarque. Como pasa en todos los sitios "oficiales", hay doscientos mostradores para entregar y sólo funciona uno: megafila de media hora. Lo siguiente que tienes que hacer es el numerito del arco de seguridad y los liquiditos, sí, la nueva norma que tenemos en la UE que dice que sólo se pueden subir en el equipaje de mano líquidos en botes de como mucho 100 ml., una norma superabsurda: el próximo día que monte en avión voy a llevar un bote lleno de virus de la viruela o ántrax o bombas fétidas de 5 ml., seguro que sería suficiente para matar a todo el pasaje... Así que nada te tiran todos los desodorantes y tal. También te hacen quitarte todo lo metálico que tienes y te tratan como si fueras culpable. Se cumple el principio de culpabilidad: todo el mundo es culpable al montar en un avión hasta que se demuestra lo contrario...
Segundo: El mamoneo en el aeropuerto. Una vez que has pasado los controles llega la hora que yo he querido llamar el mamoneo que consiste en la hora y pico que te pasas dentro de la zona del aeropuerto destinada a los embarques donde están las famosas tiendas llamadas "Duty Free" que lo son para la gente de fuera de la UE en España, los demás tenemos que pagar los impuestos a precio normal. Te hacen andar por dentro de la terminal (en el caso de Madrid) como 15 minutos por dentro de un edificio en línea recta que no lo puedes creer que haya un edificio tan largo en algún lugar del mundo. Y a buscar tu puerta que siempre además tiene un número superintuitivo y fácil de recordar: K68, J37, L23, etc... Y cuando llegas a la puerta de embarque te sientas allí a hacer el tonto hasta que te dejen subir: estamos hablando de casi una hora si es nacional y si fuera internacional creo que son dos horas, una o dos horas de tiempo perdido de tu vida.
Tercero: Embarque y colocación en el avión. Cuando por fin se digna alguien a venir al mostrador de la puerta de embarque los pasajeros que estaban pululando por allí se vuelven como locos a hacer cola para embarcar. De repente, no sabes de donde, hay una cola superlarga que además caracolea y se enrolla sobre sí misma. La gente debe pensar que les quitan el sitio o algo porque no es normal la cola, si los asientos no fueran numerados lo entendería pero cada uno tiene un asiento asignado. Cuando ya pasas para dentro la norma obligada (no escrita) es saludar a las azafatas y hacerlas un buen examen. A veces, la leyenda de que todas las azafatas están buenas no se cumple. A mí en este caso se me cumplió a la mitad. Y ya por fin entras al avión y te hacen pasar por la clase Business, que yo observé que no tiene nada de especial salvo que te sientan delante... Por fin llegas a tu asiento y la gente está como loca por meter millones de bultos en los maleteros esos que lleva el avión.
Cuarto: El numerito y el despegue. Ya por fin estás sentado, con tu cinturón puesto, etc... Llega la hora del numerito: cuando la azafata con cara de amargada explica lo del chaleco, las salidas de emergencia, etc... Pobrecilla, toda la vida haciendo ese puto numerito que nadie escucha pero que la obligan a hacer. Luego la sobrecargo te echa una buena chapa (en inglés, castellano y si vas a Cataluña en catalán) que, por supuesto, nadie escucha tampoco. El avión se empieza a mover, te pasas como 15 ó 20 minutos dando vueltas por las pistas y el típico gracioso que comenta en alto: "¡¡qué pasa que vamos a ir a (pon aquí el destino que vayas) por carretera!!". Sí, es un poco aburrido pero tendrá que colocarse el avión en la pista de despegue digo yo. Al cabo un rato de todo esto ya el avión se coloca en la pista de despegue, notas que empieza a coger velocidad y que te pegas al asiento, también tienes cierta presión en la tripa y, de repente, ya estás en el aire. Es una sensación extraña pero yo creo que es divertida.
Quinto: Vuelo y aterrizaje. Durante el vuelo tratan de venderte sus comidas y sus sandwichs que tienen precios para todos los públicos: un sandwich mierdoso 8 euros, una botella de agua de 33 cl. 2,40 euros, un cubata 4,6 euros.... esto está bien de precio jejejeje, etc... La gente empieza a levantarse que si al servicio, que si a pasearse, etc... En mi caso como iba de Madrid a Barcelona me despisté un poco y de repente dijo el piloto: "ya vamos a aterrizar en Barcelona". Yo ni me lo creía no había pasado ni una hora. ¡Qué adelantos tiene la técnica!. Aterrizar no pasa nada especial, sólo un pequeño pom y un par de botes y otra vez a dar vueltas por las pistas del aeropuerto hasta donde aparcan el avión.
Hay mucho más que comentar pero creo que ya os habéis hecho una idea de cómo ha sido mi primera vez (oooooh) con el avión. Espero que sea la primera vez de muchos viajes en dicho medio de transporte que, si quitaran todas las horas que te pasas en el aeropuerto, sería una forma estupenda de viajar.
5 Comments:
Ya lo veo, de aquí a un par de años, jet privado!! De tu casa al trabajo en avión... jejejeje!!
Espero algún día también montar en avión (hay que ver con lo que nos conformamos los provincianos!!)
jajaja es de alegrarse que los aviones sigan volando sin caerse jajajaj
jajaja, la verdad que ademas de ello, podrias acotar que en barajsa por ejemplo si quieres realizar un vuelo y llegar a destino con tu equipaje, debes tirarte 4 horas antes, ya que la cinta "kilometrica" trabaja mas rapido que los empleados de alli, y siempre terminan perdiendo tus maletas.
El avión es un coñazo. Tengo justamente la misma queja que tú, que te tiras más tiempo esperando que en el viaje en sí.
La última vez que viajé en avión de Alicante a Asturias, perdí la conexión en Madrid, y se fueron sin nosotros, llegamos tarde. Un montón de gente se quedó colgada a las 9 de la noche en pleno Madrid. Estaban dando hoteles para pasar la noche ahí, y una cola de reclamación que no avanzaba. Lo que hice, fue irme a un mostrador para que me anulasen el billete o me lo sellaran, que no lo había usado, para posteriormente que me devolvieran el dinero.
Luego, fui a la estación de autobuses y terminé el viaje en autobús.
Así es como dije "Una y no más, Santo Tomás", que le den a los Aeropuertos, con tanto tiempo perdido y protocolo, para encima pagar bastante dinero por el vuelecito.
Desde entonces viajo en autobuses, que tienen otras cosas peores, pero al menos no salen tan caros. Si llevas algo de sueño encima, mejor, porque no te enteras del viaje.
el caso es que tines razón y es una auténtica pena. Casi casi te doy la razón en todo hasta la parte en que llegas dentro del avión. Verás que algunas compañeras, si, soy azafatO, tienen cara de amargor permanente, pero cada uno es como es y no me voy a poner a juzgar a nadie.
Lo que jode y mucho es tener que hacer la demostración de seguridad una y otra vez para que nos eschuchen los asientos y no los que los ocupan.
Hasta ahora, no he tenido ninguna emergencia, pero ya me gustaría a mi ver a más de uno y de una de los que pasan de prestarnos atención en una emergencia por aquello de "que era lo que habia que hacer...??" HORROR!!
Y bueno, para que molestarnos en dar al pasaje los detalles del vuelo si al parecer no interesa.
Total, aunque todo vaya bien y lleguemos a tiempo, o ganemos unos minutillos no importa porque todo estará mal.
Menos mal que existen los medios de transporte terrestre. Está visto que la miel no está hecha para el paladar del asno.
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