La primera tontería que se me ocurra

Hoy podría hablar del glorioso triunfo de nuestro equipo de fútbol nacional, del repaso que les hemos dado a italianos, rusos, alemanes, suecos, griegos... de la lección de fútbol que hemos dado a ojos de todo el mundo, de la que se lió anoche celebrando la gente pitando con los coches hasta las tantas de la madrugada mientras algunos teníamos que dormir para madrugar para ir a trabajar para levantar el país por sitios menos futbolísticos... pero ¡no!No voy a caer en esa trampa de la que seguro ha hablado ya todo el mundo y de lo que ya estamos bien informados por todos lados.

Hoy voy a hablar de la primera tontería que se me ocurra... en realidad no es muy distinto de los temas que comento siempre porque siempre comento de lo primero que se me viene a la cabeza pero hoy además voy a hablar de algo que sea muy tonto, algo que la gente diga vaya chorrada. Y va a ser así porque hoy me ha dado por ahí para cambiar un poco de tema del fútbol. Y el tema va a ser los mosquitos y su extraña inteligencia maliciosa. Seguro que a todos se os ha colado alguna vez en la habitación, sobre todo ahora en verano, algún mosquito en la habitación y con lo pequeños que son hay que ver el ruido que hacen y lo que molesta el ruido. Lo peor de todo es lo listos que son para fastidiarte el sueño porque se ponen a volar por los oidos para que no puedas dormir. Puedes taparte hasta arriba para no tener que oirlos pero ellos saben que tarde o temprano te vas a destapar porque hace un calor que te mueres y esperan pacientemente y exactamente cuando te destapas y crees que el mosquito ha volado, nunca mejor dicho, empiezas otra vez ese biiiiiiiii, biiiiiii por tus orejas.

Una reacción habitual es dar manotazos y creyéndonos más listos a veces nos damos unas buenas leches en la oreja pensando que está volando ahí cerca pero ahí no están, están surtidos de altavoces mosquiteros para hacer el ruido desde lejos y fastidiarnos más. Tienen esa malicia supina contra la que no podemos luchar. Si uno cree que con el aparato ese que venden antimosquitos que se enchufa, que vale una pasta y que uno nunca está seguro de si funciona o no porque se gasta y no ves que haga nada especial el aparatito y que además justo no hay mosquitos en ese momento para ver si funciona o no... con eso no estamos a salvo. Ellos lo saben, ellos son muy listos y están enviados por Satanás para no dejarnos dormir.

Tienen mucho poder de sugestión porque en cuanto los oyes una vez no puedes dormir, no puedes pensar en otra cosa y cuando dejas de oirlos crees que están por ahí picándote y te empieza a picar todo. Por supuesto, al ser verano, te empiezan a entrar unos calores y un nerviosismo que hace que las pocas horas de sueño que pudieras tener estén echadas a perder. No sólo te pueden picar sino que te pueden molestar porque a mi no me pican nunca pero el ruidito lo sufro igual que el resto de los mortales.

Pues ahí estaba la primera tontería que se me ha ocurrido escribir. Otro día hablaré del fútbol porque es un tema muy recurrente estos días.