Los "roles" de la sociedad

Yo, que soy un observador nato de la realidad, me he dado cuenta que hacemos un montón de cosas y que tenemos puestos un montón de clichés porque nos los impone la sociedad o porque eso creemos que pasa. Hoy voy a hablar de las cosas que aparentemente son de chicas y de chicos y sólo de cada uno de ellos por mandato de la sociedad. Pensaréis que es una chorrada, no, hay que tomarse muy en serio estas cosas para encajar bien en la vida social de este país. El castigo por no cumplirlas nadie sabe cuál es pero va relacionado con el "qué dirán" o el ser un raro o rara de la vida.

Lo primero que se me ocurre es la temperatura. Cuando eres chico nunca jamás puedes admitir que tienes frío, es más, tienes que alardear de calor y procurar abrigarte lo menos posible y si es necesario ir en manga corta. Da igual que vayas muriéndote de frío y que quieras ponerte diez bufandas y cinco abrigos, no puedes abrigarte así está mandado. Otra cosa que debes hacer es, cuando va llegando el tiempo bueno allá por marzo, salir en manga corta ya todo el tiempo o con una mini chaqueta fina o algo así teniendo en cuenta que no hay marcha atrás: si vuelve a hacer frío tú ya no te puedes poner la chaqueta gorda de nuevo. No está bien visto. Las chicas siempre deben tener frío, aunque sea verano y haga 49 grados en el frigorífico de casa. Además han de quejarse de tener manos y pies fríos y si no los tienen pues se han de buscar la vida para enfriárselos metiéndolos en hielo o lo que haga falta. También en invierno, aunque se estén cociendo porque su naturaleza sea más bien calurosa, deben vestir con doscientas capas de ropa encima, nada de un abrigo gordo sin más. Muchas chicas van cociéndose con tanta ropa y ni siquiera tienen frío a la par que muchos hombres van en estado de semicongelación todo por cumplir las normas impuestas por todos.

Otra cosa que está bien candente es la cuestión del bricolaje: por ser tío tienes la obligación de saber cosas de bricolaje, no sólo eso sino que ha de gustarte lo que más. Si te regalan una taladradora tiene que parecer que es el mejor regalo que te podían hacer. Da igual que sea la actividad que más asco te de en la vida y que no sepas ni poner un tornillo, debes aparentar justo lo contrario además de intentar hacer la ñapa que corresponda en ese momento y que sabes que la vas a cagar bien cagada. Lo mismo pasa para la mecánica del coche: en tus genes está el saber de mecánica y de coches. En cambio, si eres mujer mañosa, ingeniera de coches, inventora del coche con combustible acuático, etc... y aunque no seas nada de todo esto y te encante el bricolaje nunca debes admitir que sabes y que te gusta, te van a tachar de bicho raro y no está bien visto por el entorno. Tú estás deseando arreglar ese enchufe de tu casa, de hecho lo arreglarías sin más y mucho más eficientemente que un tío pero si hay gente mirando no puedes hacerlo, tiene que cederle el puesto a un hombre (que seguramente no tenga ni puta idea de hacerlo) pero estos son los papeles que nos han tocado en la sociedad.

Las compras es un tema muy polémico... aparentemente. Las compras son la peste de la vida, a nadie le gusta ir de compras en realidad pero hay ciertas normas que hay que cumplir. Cuando perteneces al sexo femenino, si no te gusta ir de compras te va a dar igual, alguna amiga querrá ir y no te puedes negar porque está mal visto, además debes aguantar toda la tarde ahí con tu amiga dando vueltas por las tiendas absurdamente sin comprar nada y con un hastío de muerte. Tienes que fingir que estás encantada de la vida e incluso gastarte los cuartos en alguna cosa. Si eres hombre la película es igual de mala: tú, aunque estés encantado de ir de compras, has de negarte siempre a ir, aunque te haga falta renovar vestuario o simplemente porque te apetece... nunca, nunca has de proponerlo tú y si te lo proponen negarte educadamente varias veces e incluso ponerte farruco y enfadarte para intentar no ir (pero por dentro estás deseando). Si, por los motivos que sean, al final consiguen llevarte de compras debes observar varias normas para cumplir. Si vas con una chica o con tu novia, debes poner cara de aburrido todo el tiempo, pasear con la mirada perdida por la tienda y procurar que no se te note que estás mirando el material para comprar que hay, si alguien detecta que estás mirando la ropa y no te estás aburriendo estás frito. También debes mirar la hora todo el tiempo y a la mínima protestar de que te quieres ir todo el tiempo, si es preciso montar una bronca por el aburrimiento (fingido) que tienes. Si vas con amigos masculinos, sólo puedes visitar la tienda de deportes y mirar, a ser posible, la parte de fútbol. Tú aunque quieras ir al Zara o al que sea, no puedes proponerlo no quiero ni mencionar de qué te van a tratar tus amigos si lo haces, pero seguro que más de uno y más de dos quiere ir.

Los niños es algo que parece que no tiene normas pero sí las tiene. Si eres mujer, aunque los niños te repugnen, te den alergia, te pongan dolor de cabeza, etc... has de poner voz de instinto maternal y decir comentarios buenos sobre un bebé. Al contrario si eres hombre y te encanten los niños, has de mostrarte indiferente ante un niño pequeño. Así es de duro esto.

Hay otros temas que tienen este tipo de clichés y normas del "qué dirán" que, por no aburriros, voy a dejar para más adelante. Os animo a salir de estos corsés que nos pone la sociedad y a tomárnoslo con humor. Una amiga y yo siempre estamos jugando a decir, de coña, los roles que son de chicas y de chicos. Nos pasamos unas risas bien buenas. Otro día, u hoy mismo, escribiré sobre más normas que se nos vayan ocurriendo. Si tenéis propuestas, dejadlas aquí y lo observaré y comentaré algo la próxima vez.