Anécdotas Matemáticas
Seguro que más de uno ya habéis leido el título con la palabra matemática y posiblemente ya no leáis más. Pero aquí os voy a dejar unas cuantas pinceladas de cosas que son anécdotas curiosas para que veáis que no todo son teoremas y fórmulas, que cosas bastante curiosas que merece la pena contar. No voy a entrar en muchos detalles para que vosotros, si queréis, busquéis más información sobre ellas o si queréis, a petición vuestra, pues os la pondré yo para completarla bien. Una de mis partes favoritas de las matemáticas es la historia, espero que por lo menos os molestéis en leer alguna:
- Norbert Wiener era el típico matemático despistado. En cierta ocasión su familia se mudó a un pueblo muy cercano a donde vivían antes. Su esposa, conociéndole, decidió mandarle al MIT como todos los días, y ella se encargó de la mudanza. Tras repetirle cientos de veces (quizás más) que se mudaban tal día, el día D le dio una hoja de papel con la nueva .dirección, porque estaba absolutamente segura de que lo iba a olvidar. Desgraciadamente, usó este papel para resolverle por la otra cara una duda a un estudiante. Cuando volvió por la tarde a su casa, por supuesto, se olvidó de que se habían mudado Su primera reacción al llegar a su antigua casa y verla vacía fue la de pensar que le habían robado, y entonces recordó lo de la mudanza. Como tampoco conseguía recordar a dónde se habían mudado y no tenla papel, salió a la calle bastante preocupado, y vio una chica que se acercaba; entonces le dijo:
- Perdone, pero es que yo vivía aquí antes y no consigo recordar...
- No te preocupes, papá, mamá me ha mandado a recogerte.
(Hay que decir que era de noche y no se veía bien). - Augustin-Louis Cauchy (1789-1857), francés. Su padre, aconsejado por Lagrange, le envió a estudiar humanidades. Cauchy obedeció, sacó varios premios y, decidido a estudiar matemátias, entró en la Escuela Politécnica de París al aprobar en 1805 los exámenes de 293 candidatos con el nº 2, y terminó en 1807 con el nº 3. Sus convicciones políticas le trajeron muchos problemas, hasta que en 1848 la revolución francesa le permitió ocupar un cargo en la Sorbona. Matemático meticuloso, construyó una obra inmensa, publicando con regularidad en 45 años de vida científica sobre aritmética, física matemática, álgebra, análisis, estadística, geometría, mecánica, etc. La edición de sus obras completas se ha demorado casi un siglo; consta de 27 volúmenes y contiene 800 artículos, memorias y 5 obras dedicadas a la enseñanza.
- Desde que Anaxágoras (500 años a.C.) se planteara por primera vez el problema de conseguir, con sólo regla y compás, un cuadrado que tuviera igual área que un círculo dado, toda la humanidad ha estado tratando de resolver este apasionante problema. Todos los intentos resultaron infructuosos, hasta que después de 2.200 años se demostró la irresolubilidad del citado problema.
- El arquitecto romano Vitrubio cuenta en su obra la fascinación que sentía Platón por dos problemas de enunciados sencillos y que, sin embargo, rompieron las ideas sobre los números de la escuela pitagórica. Uno de ellos era el siguiente: dado un cuadrado, ¿cómo construir otro cuadrado con un área doble? Se dice que Pericles murió de la peste que se llevó también a una cuarta parte de la población ateniense. Para conjurar el peligro se envió una delegación al oráculo de Apolo en Delos para preguntarle cómo podría desaparecer la peste. El oráculo contestó que era necesario duplicar el altar cúbico dedicado a Apolo. Al parecer, los atenienses duplicaron diligentemente las dimensiones del altar, pero esto no sirvió para detener la peste. El oráculo había exigido la duplicación del volumen del altar, y los atenienses, al duplicar las tres dimensiones por separado, lo habían multiplicado por ocho. En la respuesta a estos dos problemas puede considerarse que se encuentra el origen de los números irracionales.
- Los dados son un juego divertido. Pero a lo largo de la historia han sido también motivo de reflexión matemática para algunos grandes pensadores. Platón jugaba, como era la moda en la Grecia de su época, con tres dados. En su libro Leyes dice que las sumas más difíciles de obtener con tres dados son 3 y 18. Claudio, el emperador romano, escribió un libro titulado Cómo ganar a los dados. Por desgracia no se conserva ningún ejemplar de esa obra. Leibniz, uno de los matemáticos más importantes de la historia, también estudió las probabilidades en el juego de los dados. Y cometió algunos errores. Pensaba, por ejemplo que era igual de difícil obtener, con dos dados, 11 ó 12 puntos pues, decía, ambas puntuaciones sólo se obtienen mediante "una" combinación de dados. No es cierto: once puntos se pueden lograr mediante dos combinaciones (5,6 y 6,5) y doce sólo mediante una (6,6).
6 Comments:
Este tipo de anécdotas siempre son curiosas. La que más me ha gustado es la 1º.
Caramba con el Sr. Wiener. La verdad es que yo soy un poco despistado, pero este tío se lleva la palma.
Para que luego digan qe las matemáticas no son divertidas. Curiosas anécdotas.
Me parece increible que se tardaran 2000 años en resolver los problemas, siempre pensé que las matemáticas ya estaban casi totalmente inventadas.
Por cierto, el último me ha recordado una cosa que vi en la tele de pequeño, que decía que de las tablas de multiplicar del 1 al 10, la multiplicación en la que más fallaba la gente era 8x7=56
No sé si será verdad, pero esto se me quedó grabado.
No sé a que viene el comienzo de este post ... si las anécdotas de matemáticos son bastante divertidas...
La primera es brutal, que difícil vivir con alguien así...
Muy interesante...las matemáticas están bien y son entretenidas hasta que se complican y entonces ya la hemos cagao; en cuanto a lo del matemático despistao, de mi abuelo cuentan que se salía a pasear con uno de los hijos enganchado del pantalón y volvía sin haberse dado cuenta.
Publicar un comentario
<< Home