Gauss y su pizarrín
Diez años tenía la criatura cuando un buen día su maestro, un tipo bastante bestia según las crónicas, le impuso a Gauss y al resto de sus compañeros la siguiente tarea: sumar los primeros cien términos de la serie 81297 + 81495 + 81693 + ... + 100899, donde cada término se obtiene sumándole 198 al anterior. Sin duda el maestro quería tenerles ocupados durante un buen rato...
Por aquel entonces los alumnos trabajaban en pequeños pizarrines que, según iban terminando, colocaban en una pila en la mesa del profesor. La sorpresa de este fue grande cuando a los pocos instantes el niño Gauss le entregó su pizarrín. Pero mayor fue su sorpresa cuando al cabo de una hora comprobó que el de Gauss, un único número escrito en el pizarrín, era el único resultado correcto.
Hay que decir en honor del pobre maestro que viéndose superado por la mente de aquel pequeño monstruo le compró de su bolsillo el mejor libro de aritmética que pudo encontrar. "No le puedo enseñar más", dijo.
4 Comments:
Que hijoputa el nene ¿cómo lo haría sin calculadora? Jejejej
Muy bien por el profesor.
Siempre hay niños así... son únicos y muy pocos, pero los hay...
Ya era hora de que hablaras un poco de mi y de como aprobé mates....
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